A
las personas que me visitan contándome esos problemas ¨propios de
la edad¨ les digo: ¨Desde ningún punto de vista debes considerar
que la ¨Tercera Edad¨ es
una etapa inferior a las demás, sino superior¨. Esto sorprende a
muchos, especialmente a los que se creen vencidos
por la vida, que viven arrimados, dependiendo de sus familiares para
subsistir. Les insisto en que a esa edad tienen mayor experiencia, y
aún tienen mucha vitalidad y energías para desempeñar alguna
actividad, que no requiera tanto esfuerzo ni vigor, como cuando se es
joven.
Además, a esa edad, la vida debe tomarse con
calma y filosofía. Hay que aprender a vivir esa
etapa para disfrutarla al máximo. Es
cierto que a la tercera edad no hay los mismos ímpetu juveniles,
pero existen otros valores compensatorios que si se aprovechan, darán
completa felicidad.
JOSÉ
FARID H.