jueves, 29 de junio de 2017

MANUEL ALTOLAGUIRRE (1905-1959)


   Nació en Málaga. Estudió el bachillerato con los jesuitas y lugo la carrera de Derecho, que no llegó a ejercer: En 1925 fundó con Emilio Prados la imprenta Sur y, desde entonces, dedicó gran atención a la publicación de numerosas obras de sus compañeros de generación. En 1932 se casó con la poetisa Concha Méndez, de la que se separaría en 1944. Durante la guerra civil colaboró con la República y, tras la muerte de Lorca, se hizo cargo de la dirección del grupo teatral ¨La Barraca¨. En 1939 se exilió a Francia y desde allí pasó a Cuba, en donde residió hasta 1943, y luego a México. En 1959 regresó a España para presentar su película El cantar de los cantares en el Festival de cine de San Sebastián y murió en Burgos como consecuencia de un accidente automovilístico.
   Altolaguirre desempeñó una importante tarea en la creación y dirección de diversas revistas literarias, entre las que cabe destacar Litoral (1926-1929). junto con Emilio Prados; Héroe (1932-1933) y Caballo verde para la poesía (1935-1936), junto con Pablo Neruda. Su creación poética está repartida en varios libros, algunos de los cuales son una práctica recopilación antológica de obras publicadas con anterioridad. Los publicados en vida fueron Las islas invitadas y otros poemas (1926), Poema del agua (1927), Ejemplo (1927), Soledades juntas (1931), La lenta libertad (1936), Las islas invitadas (1936), Nube temporal (1939), Poemas de las islas invitadas (1944), Nuevos poemas de las islas invitadas (1946), Fin de un amor (1949) y Poemas en América (1955). También escribió un libro de memorias, El caballo griego; una biografía aobre Garcilaso de la Vega (1933); algunos guiones cinematográficos, como el de El cantar de los cantares, y varias obras de teatro: Entre dos públicos, Tiempo a vista de pájaro

miércoles, 12 de abril de 2017

LOS TRATAMIENTOS METAFÍSICOS.FARID.

  Los Tratamientos Metafísicos consisten en deseos, afirmaciones y oraciones que se repiten todas las noches, realizando plegarias a Dios, de acuerdo con las necesidades y las metas que se ha fijado la persona.

Aunque todos podemos realizar los Tratamientos Metafísicos, los mismos tienen poder si se practica la Metafísica Cristiana en la vida diaria, como una filosofía o Ciencia del Vivir, para que el individuo pueda vivir en Armonía Cósmica. La Metafísica Cristiana se basa en las enseñanzas del Maestro Jesús, a quien los practicantes de esta Ciencia y Filosofía consideramos el hombre más sabio, más humano, más divino, más justo y más bondadoso, que haya pasado por la tierra. Por tanto El es el más grande Metafísico que ha tenido y tendrá la humanidad. Si queremos que nuestras peticiones surtan efecto, debemos imitarlo. De allí que la Metafísica Cristiana no es una mera teoría,sino una palpitante realidad en la vida diaria.

JOSÉ FARID H.

EL ORIGEN DEL MUNDO.TOLLE.

EL ORIGEN DEL MIEDO

El estado de miedo psicológico está divorciado de cualquier peligro real e inmediato. Puede adoptar diversas formas; desazón, preocupación, ansiedad, nervios, tensión, temor, fobia, etc. El miedo psicológico del que hablamos siempre se refiere a algo que podría ocurrir, no a algo que ya está ocurriendo. Tú estás en el aquí y ahora, mientras que tu mente está en el futuro. Esto crea una brecha de ansiedad. Y si te has identificado con tu mente y has perdido el poder y la simplicidad del ahora, esa brecha de ansiedad será tu constante compañera. Siempre puedes afrontar el momento presente, pero no puedes afrontar algo que sólo es una proyección metal; no puedes afrontar el futuro.
Además, mientras sigas identificándote con tu mente, el ego dirigirá tu vida. Debido a su naturaleza fantasmal, y a pesar de sus elaborados mecanismos de defensa, el ego es muy vulnerable e inseguro, y se siente amenazado constantemente. Por cierto, esto sigue siendo verdadero aunque externamente esté muy seguro. Ahora bien, recuerda que una emoción es la reacción del cuerpo a la mente. ¿Qué mensaje recibe continuamente el cuerpo desde el ego, desde ese falso yo fabricado por la mente?; peligro, estoy amenazado. ¿Y qué emoción genera este mensaje continuo?: miedo, por supuesto.

El miedo parece tener muchas causas: miedo a la pérdida, miedo al fracaso, miedo a que nos hieran, y así sucesivamente; pero, en definitiva, todos los miedos pueden resumirse en el miedo del ego a la muerte, a la aniquilación. Para el ego, la muerte siempre está a la vuelta de la esquina. En estado de identificación con la mente, el miedo a la muerte afecta a todos los aspectos de tu vida.
Por ejemplo, algo tan aparentemente trivial y ¨normal¨ como la necesidad compulsiva de tener razón en una discusión y demostrar que el otro está equivocado -defender la posición mental con la que te has identificado- se debe al miedo a la muerte. Si te identificas con una posición mental y resulta que estás equivocado, tu sentido de identidad, basado en la mente, se sentirá bajo una seria amenaza de aniquilación. Por tanto, tú, como ego, no puedes permitirte estar equivocado. Equivocarse es morir. Esto ha motivado muchas guerras y ha causado la ruptura de innumerables relaciones.
Cuando dejas de identificarte con la mente, el hecho de tener razón o estar equivocado es indiferente para tu sentido de identidad; de modo que esa necesidad compulsiva, apremiante y profundamente inconsciente de tener razón, que es una forma de violencia, deja de estar presente. Puedes expresar cómo te sientes y lo que piensas con claridad y firmeza, pero tal expresión no estará teñida de agresividad ni actitud defensiva. Tu sentido de identidad deriva entonces de un lugar más profundo y verdadero dentro de ti, no de la mente.

ECKART TOLLE.