lunes, 29 de febrero de 2016

FUERA MENOS PENADO.


Fuera menos penado, si no fuera
nardo tu tez para mi vista, nardo,
cardo tu piel para mi tacto, cardo,
tuero tu voz para mi oído, tuero.


Tuero es tu voz para mi oído, tuera,
y ardo en tuvoz y en tu alrededor ardo,
y tardo a arder lo que a ofrecerte tardo
micra, mi voz para la tuya, miera.


Zarza es tu mano si la tiento, zarza,
ola tu cuerpo si lo alcanzo, ola,
cerca una vez, pero un millar no cerca.


Garza es mi pena, esbelta y negra garza,
sola, como un suspiro y un ay, sola,
terca en su error y en su desgracia terca.

MIGUEL HERNÁNDEZ.

CORPUS.


LVI

  Entrando por la calle de la Fuente, de vuelta del huerto, las campanas, que ya habíamos oído tres veces desde los Arroyos, conmueven, con su pregonera coronación de bronce, el blanco pueblo. Su repique voltea y voltea entre el chispeante y estruendoso subir de los cohetes, negros en el día, y la chillona metalería de la música.

La calle, recién encalada y ribeteada de almagra, verdea toda, vestida de chopos y juncias. Lucen las ventanas cochas de damasco granate, de percal amarillo, de celeste raso, y donde hay luto, de lana cándida, con cintas negras. Por las últimas casas, en la vuelta del Porche, aparece, tarda, la Cruz de los espejos, que, entre los destellos del poniente, recoge ya la luz de los cirios rojos que lo gotean todo de rosa. Lentamente pasa la procesión. La bandera carmín, y San Roque, Patrón de los panaderos, cargado de tiernas roscas; la bandera glauca, y San Termo, Patrón de los marineros, con su navío de plata en las manos; la bandera gualda, y San Isidro, Patrón de los labradores, con su yuntita de bueyes; y más banderas de más colores, y más Santos, y luego, Santa Ana, dando lección a la Virgen niña, y San José, pardo, y la Inmaculada, azul... Al fin, entre la Guardia Civil, la Custodia, ornada de espigas granadas y de esmeraldinas uvas agraces su calada platería, despaciosa en su nube celeste de incienso.

En la tarde que cae, se alza, limpio, el latín andaluz de los salmos. El sol, ya rosa, quiebra su rayo bajo, que viene por la calle del Río, en la cargazón de oro viejo de las dalmáticas y las capas pluviales. Arriba, en derredor de la torre escarlata, sobre el ópalo, terso de la hora serena de junio, las palomas tejen sus altas guirnaldas de nieve encendida.

Platero, en aquel hueco de silencio, rebuzna. U su mansedumbre se asocia con la campana, con el cohete, con el latín y con la música de Modesto, que tornan al punto al claro misterio del día; y el rebuzno se le endulza, altivo, y, rastrero, se le adivina...

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.

domingo, 28 de febrero de 2016

FUNCIONES.


  La mente consciente controla las funciones voluntarias. Por ejemplo, puedo mover un brazo hacia arriba o hacia abajo. Puedo caminar por aquí o hacia allí. Se trata de acciones conscientes.
El problema es que la mente consciente no puede hacer dos cosas de forma simultánea. Hay quien afirma que puede leer y ver la televisión al mismo tiempo. Pero si realmente te fijas en lo que estás haciendo en un instante concreto, verás que estás leyendo o viendo la televisión. Para realizar ambas tareas necesitas pasar rápidamente de una cosa a otra.
Acuérdate de la primera vez que intentaste darte golpecitos encima de la cabeza con una mano y, al mismo tiempo, frotarte la barriga de forma circular con la palma de la otra mano. Al principio no podías hacerlo; hasta que rápidamente delegabas una de las funciones en tu mente subconsciente. Luego era fácil. Pero cuando te mandaban revertir las funciones, es decir, frotarte la cabeza y darte golpecitos en la barriga, volvía a ser difícil. Puede que solamente tardaras unos segundos en delegar de nuevo una de las funciones a tu mente subconsciente, y entonces, hacer ambas cosas al mismo tiempo volvían a ser fácil.
Un artículo publicado recientemente en el New York Times presentaba un estudio científico que señalaba que no se puede, cosncientemente, conducir y hablar por teléfono móvil al mismo tiempo. En otras palabras, de forma consciente, estás haciendo una cosa o la otra, pero no las dos simultáneamente. Los científicos demostraron, mediante resonancia magnética de la actividad cerebral, que el cerebro tiene un espacio limitado para las tareas que requieren atención. Uno de ellos comentaba que, cuando realmente quieres escuchar a alguien por teléfono, cierras los ojos.
Otro artículo en un periódico denunció el caso de una madre que estaba tan abstraída en una conversación por teléfono móvil que se bajó del autobús sin su bebé de cuatro meses.
Un sencillo experimento te demostrará que tu mente consciente solo puede hacer una cosa a la vez. Toma un objeto ligero, como por ejemplo un lápiz. Decide dejarlo caer. ¡Fácil! Para dejar caer el lápiz has tenido que tomar la decisión consciente de cuándo dejarlo caer. Ahora sostén el lápiz y continúa diciéndote a ti mismo: ¨Puedo dejarlo caer; puedo dejarlo caer...¨ , y así una y otra vez. Si te concentras verdaderamente en este pensamiento, el pensamiento de que puedes dejar caer el lápiz, eres incapaz de tomar la decisión de cuándo dejarlo caer, no puedes dejarlo caer. Es imposible que pienses continuamente: ¨Puedo dejar caer el lápiz¨ , y al mismo tiempo pensar de forma consciente: ¨Ahora dejo caer el lápiz¨ (durante una milésima de segundo has tenido que cambiar de pensamiento).
Recuerda cuando aprendiste a conducir. Muchos aprendimos en un coche con cambio de marchas manual. La primera práctica fue algo así; pusiste la llave en el contacto y arrancaste. El coche dio una sacudida y el motor se paró porque te olvidaste de quitar la marcha. Arrancaste otra vez y el coche se caló porque no le diste suficiente gas. Todavía estabas pensando en la llave. Arrancaste otra vez el coche y le diste gas. Pusiste la marcha, pero oíste un estruendo. Habías olvidado pisar el embrague. Entonces pisaste el pedal del embrague y metiste la primera marcha. Quitaste el pie del embrague y el motor se paró. No pensaste en darle más gas. Finalmente, el coche empezó a moverse y tu padre gritó: ¨¡Cuidado!¨ . Ups, no estabas pendiente del volante; estabas pensando en el cambio de marchas.
Aprender a conducir es un buen ejemplo de lo difícil que es para la mente consciente hacer varias cosas al mismo tiempo. Sin embargo, cuando empezaste a delegar una función tras otra en la mente subconsciente, conducir se convirtió en algo fácil; ya no requería de ningún esfuerzo consciente.
Jugar al golf es otro ejemplo. Cuando estás aprendiendo, hay demasiados detalles en los que pensar mientras haces el movimiento de péndulo con el palo antes de darle a la bola. El movimiento de péndulo de un principiante es torpe y brusco. Cuando transfieres cada paso a tu mente subconsciente, ya no tienes que pensar más en ese movimiento. De hecho, pensar en él (una actividad consciente) interfiere en su buena ejecución.
La mente subconsciente, en cambio, puede llevar a cabo trillones de funciones al mismo tiempo; respirar, transpirar cuando hace calor, digerir los alimentos, luchar contra cuerpos extraños, liberar insulina, etc. Se tratará este tema otra vez en el capítulo siguiente, cuando se compare el funcionamiento de la mente subconsciente con el modo de operar de un ordenador.
Tu mente subconsciente se comunica constantemente con todas las cédulas de tu cuerpo, y las cédulas, a su vez, se comunican con tu mente subconsciente. Para aprender más sobre este tema fascinante puedes leer el libro Moléculas de emoción, de Candace Pert, una pionera en el nuevo campo médico de la psiconeuroinmunología.

HARRY W. CARPENTER.

CASI NADA. MIGUEL HERNÁNDEZ.

Manantial casi fuente; casi río
fuente; ya casi mar casi río apenas;
mar casi-casi océano de frío,
Principio y Fin del agua y las arenas.

Casi azul, casi cano, casi umbrío,
casi ciclo salino con antenas,
casi diafanidad, casi vacío
casi lleno de arpones y ballenas.

Participo del ave por el trino;
por la proximidad, polvo, del lodo
participas, desierto, del oasis,

distancia de la vena del camino;
por la gracia de Dios -¡ved, casi todo,
Gran-Todo-de-la-nada de los casis.

MIGUEL HERNÁNDEZ.

sábado, 27 de febrero de 2016

DEL CAMINO. PRELUDIO.

XXXI

   Crece en la plaza en sombra
el musgo, y en la piedra vieja y santa
de la Iglesia. En el atrio hay un mendigo...
Más vieja que la iglesia tiene el alma.
   Sube muy lento, en las mañanas frías,
por la marmórea grada,
hasta un rincón de piedra... Allí aparece
su mano seca entre la rota capa.
   Con las órbitas huecas de sus ojos
ha visto cómo pasan
las blancas sombras, en los claros días,
las blancas sombras de las horas santas.

ANTONIO MACHADO.

COPLA. MIGUEL HERNÁNDEZ.



La cantidad de mundos
que con los ojos abres,
que cierras con los brazos.
La cantidad de mundos
que con los ojos cierras,
que con los brazos abres.

MIGUEL HERNÁNDEZ.

viernes, 26 de febrero de 2016

AUTORIDAD.



  El creer en la autoridad pone en peligro la capacidad de percepción:

El médico se inclinó sobre el inmóvil paciente. A continuación, volvió a erguirse y dijo: ¨Siento tener que decirle, señora, que su marido ya no está con nosotros.¨

Una tenue voz en tono de protesta salió de labios del ¨difunto¨: ¨No... Todavía estoy vivo!¨

¨¡Cierra la boca!¨, le dijo la mujer. ¨¡El doctor sabe más que tú!¨

ANTHONY DE MELLO.

ASNOGRAFÍA.



LV

  Leo en un Diccionario: Asnografía, s. f: Se dice, irónicamente, por descripción del asno.

¡Pobre asno! ¡Tan bueno, tan noble, tan agudo como eres! Irónicamente... ¿Por qué? ¿Ni una descripción seria mereces, tú, cuya descripción cierta sería un cuento de primavera? ¡Si al hombre que es bueno debieran decirle asno! ¡Si al asno que es malo debieran decirle hombre! Irónicamente... De ti, tan intelectual, amigo del viejo y del niño, del arroyo y de la mariposa, del sol y del perro, de la flor y de la luna, paciente y reflexivo, melancólico y amable, Marco Aurelio de los prados...

Platero, que sin duda comprende, me mira fijamente con sus ojazos lucientes, de una blanda dureza, en los que el sol brilla, pequeñito y chispeante en un breve y convexo firmamento verdinegro. ¡Ay! ¡Si su peluda cabezota idílica supiera que yo le hago justicia, que yo soy mejor que esos hombres que escriben Diccionarios, casi tan bueno como él!

Y he puesto al margen del libro: Asnografía, sentido figurado: Se debe decir, con ironía, ¡claro está!, por descripción del hombre imbécil que escribe Diccionarios.

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.

jueves, 25 de febrero de 2016

AUTORIDAD.


  ¨Gracias a Dios, se nos ocurrió llevar una mula para la excursión, porque, cuando uno de los chicos tuvo un accidente, usamos la mula para traerlo.¨
¨¿Y qué accidente tuvo?¨
¨La mula le pegó una coz.¨

¨¿Puedes recomendarme a un buen médico?¨

¨Te sugiero que vayas a ver al doctor Chung. El me salvó la vida.¨

¨¿Cómo fue eso?¨

¨Verás; yo ya tenía la grave enfermedad que ahora padezco, y fui a ver al doctor Ching; tomé la medicina que él me recetó y me sentí peor. De modo que fui a ver al doctor Chang; tomé también su medicina y me puse a morir. Por último, fui a ver al doctor Chung... y no estaba.¨

ANTHONY DE MELLO.

LA COZ. JUAN RAMÓN.

    Íbamos, cortijo de Montemayor, al herradero de los novillos. El patio empedrado, ombrío bajo el inmenso y ardiente cielo azul de la tardecita, vibraba sonoro del relinchar de los alegres caballos punjantes, del reír fresco de las mujeres, de los afilados ladridos inquietos de los perros. Platero, en un rincón, se impacientaba.

   -Pero, hombre  -le dije- , si tú no puedes venir con nosotros; si eres muy chico.

   Se ponía tan loco, que le pedia al Tonto que se subiera en él y lo llevara con nosotros.

   ...Por el campo claro ¡qué alegre cabalgar! Estaban las marismas risueñas, ceñidas de oro, con el sol en sus espejos rotos, que doblaban los molinos cerrados. Entre el redondo trote duro de los caballos, Platero alzaba su raudo trotecillo agudo, que necesitaba multiplicar insistentemente, como el tren de Ríotinto su rodar menudo, para no quedarse solo con el Tonto en el camino. De pronto sonó como un tiro de pistola. Platero le había rozado la grupa a un fino potro tordo con su boca, y el potro le había respondido con una rápida voz. Nadie hizo caso, pero yo le vi a Platero una mano corrida de sangre. Eché pie a tierra y, con una espina y una crin, le prendí la vena rota. Luego le dije al Tonto que se lo llevara a casa.

   Se fueron los dos, lentos y tristes,, por el arroyo seco que baja del pueblo, tornando la cabeza al brillante huir de nuestro tropel...

   Cuando, de vuelta del cortijo, fui a ver a Platero, me lo encontré mustio y doloroso.

   -¿Ves - le suspiré - que tú no puedes ir a ninguna parte con los hombres?

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. 

miércoles, 24 de febrero de 2016

A MI GRAN JOSEFINA ADORADA.

Tus cartas son un vino
que me trastorna y son
el único alimento
para mi corazón.

Desde que estoy ausente
no sé sino soñar,
igual que el mar tu cuerpo,
amargo igual que el mar.

Tus cartas apaciento
metido en un rincón
y por un redil y hierba
les doy mi corazón.

Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme, paloma,
que yo te escribiré.

Cuando me falte sangre
con zumo de clavel,
y encima de mis huesos
de amor cuando papel.

MIGUEL HERNÁNDEZ.

EL LIBRO DE ORO.

-361-
  No puede el médico curar bien sin tener presente al enfermo.

-362-
   Nunca es demasía publicar lo que es necesario se sepa.

-363-
  No se debe hablar sino al que con voluntad escucha.

-364-
  Alguna cosa sucede bien al que muchas prueba.

-365-
  No es industria la que por acaso llegó a su efecto.

SÉNECA.

martes, 23 de febrero de 2016

AUTORIDAD.



  La mujer se encontraba aquejada de un grave resfriado, y nada de cuanto le recetaba el médico parecía poder aliviarla.

¨¿No puede usted hacer nada para curarme, doctor?¨, le preguntó un día completamente frustrada.

¨Tengo una idea¨, dijo el médico. ¨Váyase a su casa, tome una ducha y, antes de secarse, quédese usted desnuda en medio de una corriente de aire.¨

¨¿Y con eso me curaré?¨, preguntó ella, llena de asombro.

¨No, pero agarrará usted una neumonía. Y eso sí puedo curarlo.¨

¿No te ha ocurrido nunca que tu guru te haya ofrecido el remedio para un mal que él mismo ha ocasionado?

ANTHONY DE MELLO.

SER ONDA,OFICIO,NIÑA ES DE TU PELO.


Ser onda, oficio, niña, es de tu pelo,
nacida ya para el marero oficio;
ser graciosa y morena tu ejercicio
y tu virtud más ejemplar ser cielo.

¡Niña!, cuando tu pelo va de vuelo,
dando del viento claro un negro indicio,
enmienda de marfil y de artificio
ser de tu capilar borrasca anhelo.

No tienes más que hacer que ser hermosa,
ni tengo más festejo que mirarte,
alrededor girando de tu esfera.

Satélite de ti, no hago otra cosa,
si no es una labor de recordarte...
-¡Date presa de amor, mi carcelera!

MIGUEL HERNÁNDEZ.

lunes, 22 de febrero de 2016

DERROTA,DETENCIÓN,PRISIÓN Y MUERTE.



  Este patetismo alcanza su culminación en el Cancionero y romancero de ausencias, poemario escrito durante su cautiverio, entre 1938 y 1941, y que no vería la luz hasta después de su muerte, concretamente en 1958. Lo mismo sucedió con Sino sangriento y otros poemas (1940), en el que se ponen de manifiesto el horror y la crueldad.
Tras el triunfo del franquismo, el poeta es detenido y vejado cuando intentaba huir a Portugal. Es trasladado de cárcel en cárcel de Huelva a Sevilla y de allí a Madrid. Puesto en libertad, vuelve a sufrir prisión a los pocos días y condenado a muerte en septiembre de 1939. Los buenos oficios de personalidades como Cossb Ridruejo, o los falangistas Sánchez Mazas obtuvieron la conmutación de la pena por treinta años de cárcel. Por los penales de Palencia, Ocaña y Alicante se consume la vida del poeta. En una madrugada triste de 1942, en una prisión de Alicante le llegó el final acosado por una terrible tuberculosis contraída por las condiciones infrahumanas de las prisiones que tuvo que sufrir. Sólo tenía 32 años y su canto jamás se pudo apagar, atravesando las rejas más férreas para ofrecer a la humanidad toda su potencia.
Nadie pudo cerrar sus ojos desmesuradamente abiertos, prendidos a la vida que tanto amó, mirando un cielo por fin sin barreras. Unos los encasillaron en la denominada Generación del 36 y otros lo hacen epílogo de la del 27, pero ninguno como él ha sabido expresar el dolor, el sufrimiento, la opresión en tonos elegíacos ante la muerte y la desventura. ¿Quién no se ha estremecido de emoción escuchando las Nanas de la cebolla, cantadas sobre todo por Joan Manuel Serrat? Su canto ha seguido vivo en las venas ardientes del pueblo que tanto amó y nadie a podido acallarlo. Como otros poetas de su generación, tuvo que soportar el exilio, la cárcel y la muerte, al igual que su llorado García Lorca, aunque éste lo hiciera mucho antes. Vicente Aleixandre dijo de él que era el más puro y verdadero de los poetas, el más real de todos.
Menos conocido es su Teatro. En 1937 publicó El labrador de más aire en verso. Obra del ambiente rural que nunca dejó de olvidar, influida por Lope. A ella hay que añadir La cola, El hombrecito, El refugiado y los sensatos. Todas ellas auténtico Teatro de guerra.
En 1957 apareció una primera reunión de su prosa bajo el título de Dentro de luz.
Con motivo del cincuentenario de su muerte, en 1992 apareció una edición crítica en dos volúmenes de su Obra completa en la que se añadió su sentida correspondencia.

EDICIONES GERNIKA, S.A.

EL LIBRO DE ORO.

-356-
  No es destierro el sitio en que estamos seguros.

-357-
  No hay desgracia a que falte remedio.

-358-
  En ninguna parte está el que en todas está.

-359-
  Ninguna desgracia es grande si es la última.

-360-
  Nunca mucho costó poco.

SÉNECA.

domingo, 21 de febrero de 2016

EDUCACIÓN.


  EL NIÑO MODERNO:

  Un hombre pretendía fomentar en sus hijos la afición a la música, de modo que le compró un piano.

Cuando llegó a casa, los encontró contemplando desconcertados el piano. Y ellos al verle, le preguntaron: ¨¿Cómo se enchufa?¨

* * * *

Un niño se encontraba, por primera vez en su vida, en un pueblo, lejos de la gran ciudad. Se hallaba de pie en la acera cuando llegó un anciano conduciendo un carro tirado por un caballo y entró en una tienda. El muchacho se quedó mirando asombrado al caballo, un animal que él no había visto en su vida. Cuando el anciano salió de la tienda y se disponía a marcharse, el niño le dijo: Oiga, señor, le advierto que esa cosa ha perdido todo el combustible.¨

* * * *

Una niña, en una frutería, le muestra una piel de plátano al dependiente. ¨¿Qué deseas, preciosa?¨, le pregunta éste.

¨Que lo rellene¨, le responde la niña.

ANTHONY DE MELLO.

EL LIBRO DE ORO.

-351-
  Nunca hubo muerte de que no hubiese queja.

-352-
  No es deshonor no alcanzar una cosa, sino cesar de poner los medios.

-353-
  No hace buenas obras el que contra su voluntad es útil.

-354-
  Solamente sabe mucho el que sabe lo bastante para vencer.

-355-
  Para grandes cosas mucho tiempo se requiere.

Séneca.

sábado, 20 de febrero de 2016

EDUCACIÓN.



  Un maestro aprendió a ser un educador prudente y compasivo del modo más difícil que hay; cometiendo muchos errores. He aquí uno de ellos:

Siendo director de una escuela, se le acercó un alumno a decirle que quería marcharse a otra escuela.

¨Por qué, hijo mío? ¿Pasa algo malo? ¿Hay algo que te entristezca? Tus notas son buenas...¨

¨No, no me pasa nada malo, señor. Sencillamente, quiero marcharme.¨

¨¿Se trata de los profesores? ¿Hay algún profesor que no te guste? ¨

¨No, señor, no se trata de los profesores.¨

¨¿Se trata, entonces de otros alumnos? ¿Te has peleado con alguno de ellos?¨

¨No, no es nada de eso.¨

¨¿Es cuestión económica? ¿Te resulta excesivamente cara la pensión?¨

¨No, señor, tampoco es eso¨

El director se quedó callado durante un buen rato.
Confiando en que su silencio le haría hablar al muchacho.
De pronto, éste empezó a llorar y a enjugarse las lágrimas.
El director supo que había vencido. Y en el tono más suave y comprensivo de que era capaz, le dijo: ¨Lloras porque algo te molesta, ¿no es así?¨

El muchacho asintió con la cabeza.

¨Está bien. Dime, pues, por qué lloras?

El muchacho se le quedó mirando fijamente y le dijo: ¨Por todas esas preguntas que está usted haciéndome.¨

ANTHONY DE MELLO.

DEL CAMINO. PRELUDIO

XXIII

   En la desnuda tierra del camino
la hora florida brota,
espino solitario,
del valle humilde en la revuelta umbrosa.
   El salmo verdadero
de tenue voz hoy torna
al corazón, y al labio,
la palabra quebrada y temblorosa.
   Mis viejos mares duermen; se apagaron
sus espumas sonoras
sobre la playa estéril. La tormenta
camina lejos en la nube torva.
   Vuelve la paz al cielo;
la brisa tutelar esparce aromas
otra vez sobre el campo, y aparece,
en la bendita soledad, tu sombra.

ANTONIO MACHADO.

viernes, 19 de febrero de 2016

AUTORIDAD.


  He aquí un cuento del místico de Calcuta Ramakrishna:

  Erase una vez un rey al que un sacerdote solía leerle todos los días el Bhagavad Gita. A continuación, el sacerdote le explicaba el texto y decía: ¨Oh, rey, ¿has comprendido lo que he dicho?¨

Y el rey nunca respondía ¨sí¨ o ¨no¨, sino que se limitaba a decir: ¨Más vale que primero lo hayas comprendido tú.¨

Lo cual afligía siempre al pobre sacerdote, que se había pasado horas preparando su lección diaria para el rey y era consciente de que sus explicaciones eran perfectamente lúcidas y claras.

Pero el sacerdote era un sincero buscador de la Verdad. Y un día, mientras se hallaba meditando, comprendió de pronto el carácter ilusorio -la realidad relativa- de todas las cosas; casa, familia, riquezas, amigos, honor, reputación y todo lo demás. Y lo vio con tal claridad que en su corazón se apagó todo deseo de semejantes cosas.
Entonces decidió dejar su patria y emprender una existencia de asceta errante.

Y antes de marcharse envió al rey el siguiente mensaje:
¨Oh, rey, al fin he comprendido.¨

ANTHONY DE MELLO.

ODA AL VINO.M. HERNÁNDEZ.


A lluvia de calor, techo de parras;
a reposo de pino,
actividad de avispas y cigarras
y el sarmiento fino,
cuerda de pompas y sostén de vino.

Morada episcopal, la cepa nimia,
bajo la luz levante,
en situación se pone de vendimia,
luciendo a cada instante
racimos en estado interesante.

India del grano, asociación del lujo,
vinícola paisaje,
como un Mediterráneo sin reflujo,
ni flujo ni oleaje,
sólo esplendor y espuma de ramaje.

Pronto se besarán en la banasta,
nido por coincidencia,
hasta que diga el pie bailable: ¡basta!
Las uvas; concurrencia,
asiduidad de peso y transparencia.

Les concede sazón en su mañana
la Virgen del Carmelo;
pronto la ubre oro y la de grana
enviscarán el suelo
de moscatel y tinto caramelo.

Al vino ya la tumba de madera
le prepara su fondo;
el vaso su torreón, su vinajera
la misa, el cáliz mondo;
¡triunfo y consagración de lo redondo!

Lo calzarán las botas, a las cuales,
si aspecto da, despega;
latidos de las vides y costales,
palpitación y entrega
al archivo mayor de la bodega.

Subterráneo pantano de los vinos,
y camposanto oscuro
con cruz de grifo y muertos extrafinos,
como un dulce seguro
de fontanas de pino y vino puro.

¡Qué agrado será allí verle cubierto,
hacerse espeso anciano,
impedido de árbol como el muerto,
redondo como el grano,
pistola, por el grifo, herir la mano!

Llave del vino, sexo que atraganta
la mano tabernera;
grifo corriente, y no, freno que canta
y calla, y no, y espera,
y sangra geometrías de madera.

¡Qué regalo beberlo con aroma
y calidad de higo,
sobre carácter de panal y goma,
y un cireneo amigo
buscar para el error, la duda digo!

Líquidamente rubios, genuflexos,
como los amarantos
y las corbatas, tornará los sexos,
y hará doctores, ¿cuántos?,
consultores de esquinas y de cantos.

Como si fuera el Santo Sacramento
lo alzaré en los manteles,
o el Espíritu Santo del tormento
en figura de mieles,
o la Transformación de los claveles.

Calentará como un rojo solsticio
el hueso de mi frente,
y seré, con su carga, sin mi juicio,
no el yo de diariamente,
si otro loco mejor y diferente.

MIGUEL HERNÁNDEZ.

jueves, 18 de febrero de 2016

EDUCACIÓN.


  Lo primero que hizo el psicólogo fue establecer sus honorarios. Luego fue adonde estaba el niño, le pasó cariñosamente la mano por el pelo, se inclinó hacia él y, sonriendo, le susurró al oído. Al instante, el niño se bajó del caballo y se fue dócilmente a casa con sus padres.

¨¿Qué clase de magia ha empleado usted con el niño?¨, le preguntaron al psicólogo los asombrados padres. El psicólogo se guardó en el bolsillo sus honorarios y dijo: ¨Sencillamente, me he inclinado hacia él y le he dicho: ¨Si no te bajas inmediatamente de ese caballo, te voy a pegar tal paliza que no vas a poder sentarte en una semana.¨ Supongo que era para esto para lo que me han pagado.¨

* * * *

Antes de castigar a un niño, pregúntate si no serás tú la causa de la transgresión.
Los padres: ¨¿Por qué, a pesar de que Johnny es más pequeño que tú, saca siempre mejores notas en la escuela?¨

El niño de siete años: ¨Porque los padres de Johnny son inteligentes.¨

ANTHONY DE MELLO.

LA AUTOIMAGEN, CLAVE DEL ÉXITO.



  Desde muy niños se nos ha programado para bien o para mal nuestro. Por medio de bombardearnos con ideas, benéficas o maléficas, las cuales nos han hecho tal como somos. Y ya tenemos una autoimagen definida sobre lo que creemos ser.

A muchos niños se les dice: ¨Tú no sirves para nada, porque no aprendes con prontitud tus lecciones¨, ¨No haces bien lo que se te ordena¨, ¨No tienes habilidad para hacer las cosas¨. A ese niño se le está programando para que sea un fracasado, aunque los padres o representantes no estén conscientes de ello. Tal niño irá creciendo con la idea, en forma conciente o inconsciente, de que no sirve para nada. Irá creando su propia imagen, de acuerdo con las sugerencias que se le dan a toda hora. Por lo tanto no logra aprender las lecciones como los otros niños, y lo más probable es que fracase en los estudios, y también en el cumplimiento de algunos deberes de orden doméstico.

Este chico al no poder rendir lo suficiente en el estudio y en el trabajo, tomará rumbos inciertos. Tal vez buscará compañías de otros muchachos de su misma edad, dados a la holgazanería y la pereza. No se educó ni se le obligó a tener responsabilidades, y fue convenciéndose de que no podría hacer algo bueno. Sin embargo, sus compañeros de mal proceder, si lo convencieron de que la vida ilícita, los vicios y las malas costumbres eran lo mejor, ya que no requería esfuerzos de su parte, y darían muy buenos resultados.

JOSÉ FARID H.

miércoles, 17 de febrero de 2016

LA GUERRA CIVIL (1936-1939)M.Hernández.


  La guerra civil sorprende a Miguel Hernández en Madrid. Ha publicado El rayo que no cesa, su consagración definitiva como poeta. Lucha en las trincheras, mientras lee versos suyos a los combatientes. Versos que integrarán el libro Viento del pueblo publicado en 1937 (que sacarnos a la luz en parte). Libro de perfiles revolucionarios, cuyos objetivos propagandísticos no impiden que la capacidad retórica del poeta, más libre de imposiciones clásicas, brille en muchos pasajes como si hubieras sido trabajados por un orfebre.
Tras su casamiento, esboza pronto el motivo del hijo que no tardará en nacer, y cuyo fallecimiento (octubre de 1938) supondrá un nuevo revulsivo para su poesía que se divide en dos frentes distintos; el que continua atendiendo a los imperativos bélicos (El hombre acecha) y el intimista y sentimental que acentúa su patetismo elegíaco.

EDICIONES GERNIKA,S.A.

EL LIBRO DE ORO


-346-
  El sabio no castiga por venganza de lo pasado, sino por remedio de lo venidero.

-347-
  No hace beneficio quien mira a la prosperidad del que lo recibe.

-348-
  Ninguno yerra para sí solo.

-349-
  No hagas juez de la vida a la opinión popular, sino a tu sola conciencia.

-350-
  Toda virtud se adquiere con trabajo.

SÉNECA.

martes, 16 de febrero de 2016

EDUCACIÓN.


  Desesperados, unos padres llamaron con urgencia al psicólogo infantil, porque, sencillamente, no sabían qué hacer con su hijo, que se había subido al caballo de madera de otro niño de la vecindad y se negaba terminantemente a bajar de él. Tenía en su casa tres caballos de madera, pero se había empeñado en que era precisamente aquél el que quería. Y todos los intentos por hacerle bajar del caballo le habían hecho gritar y berrear de tal manera que no hubo más remedio que desistir.

ANTHONY DE MELLO.

EL LIBRO DE ORO.

-341-
  No tiene bajo espíritu el que por hacer cosas grandes se infama.

-342-
  Menos se debe al que menos se conoce.

-343-
  Ninguno hay tan bajo, que no pueda esperar venganza de otro mayor.

-344-
  Fácil se nos hace la cura, por grave que sea, si se siente provecho en ella.

-345-
  En ninguno es la ira más peligrosa que en el que a otros castiga.

SÉNECA.