La
experiencia y habilidad para vender o para realizar cualquier otra
actividad, depende en su mayor parte del trabajo arduo, sistemático,
organizado y planificado. Trabaja a tiempo completo. Dedica por
lo menos ocho horas diarias a visitar a los clientes. Haz muchos
contactos, numerosas entrevistas. Lleva siempre en tu mente la idea
de que eres un(a) vendedor(a) exitoso(a). Cree que tu misión es
vender. Y vende. Haz contratos. Proponte que vas a realizar o cerrar
la venta. Medita sobre las ideas de impacto. Pregúntate cómo
convencerás al cliente. Cree que tienes suficiente fuerza persuasiva
para motivarlo. Autosugestiónate positivamente en el sentido de
estar convencido de que tienes poder de sugestión para que tu
cliente firme el contrato. Pero no lo fuerces. Trátalo con suavidad
y paciencia, llevándolo punto por punto a lo que quieres que haga.
Es posible que en un comienzo, pese a todas tus buenas disposiciones,
no veas el producto de tu esfuerzo. Persiste. Después te vendrán
jugosos contratos y repondrás todo el tiempo invertido.
JOSÉ FARID H.