¨Ahora
comprendo lo que Usted me dijo, que para los que creen en Dios no
existen imposibles. En esa ocasión afirmó que si yo creía
firmemente y si mis metas estaban de acuerdo con la voluntad divina,
mis problemas se solucionarían. Yo estoy segura del éxito, pues
estoy contribuyendo desde mi establecimiento con la armonía cósmica,
como usted dice, pues con el sistema de ofertas mujchas personas
benefician grandemente, al poder adquirir a precios más baratos lo
que necesitan. Dios lo guarde, Maestro. Atentamente, Martha B.¨
JOSÉ
FARID H
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