sábado, 9 de abril de 2016

EMOCIÓN:LA REACCIÓN DEL CUERPO A LA MENTE.

EMOCIÓN:
LA REACCIÓN DEL CUERPO A LA MENTE
La mente, tal como yo uso la palabra, no es únicamente el pensamiento. Incluye también las emociones y las pautas de reacción inconscientes, tanto mentales como emocionales. La emoción surge en el punto donde cuerpo y mente o, dicho de otra forma, el reflejo de la mente en el cuerpo.
Cuanto más te identificas con el pensamiento, con lo que te gusta o disgusta, con tus juicios e interpretaciones, es decir, cuanto menos presente estás como conciencia observante, más fuerte es la carga de energía emocional, seas consciente de ella o no. Si no puedes sentir tus emociones, si estás desconectado de ellas, acabarás sintiéndolas a un nivel puramente físico como un problema o síntoma físico.

ECKHART TOLLE.

jueves, 7 de abril de 2016

REPRIME DESEOS E IMPULSOS SIN CONSIDERACIÓN.

  En un principio te será difícil y no siempre te saldrá bien. Esto se parece a la doma de un potro salvaje. Pero una vez que lo domines te dará su enorme fuerza. Estarás en capacidad de contener algunos deseos. Otros no podrás reprimirlos inmediatamente. Pero no te desanimes. Proponte detenerlos meditando que lo harás. Repite con frecuencia: ¨Soy dueño de mis impulsos¨.

Si deseas decir algo, detenlo por un momento y dílo en forma distinta de lo que tenías pensado; más organizado, o no digas nada. Las personas arrebatadas e impulsivas, que se acostumbran a satisfacer sin demora sus deseos, son como una pila eléctrica constantemente descargada debido al desgaste inmediato de las energías producidas y al debilitamiento del Aura por tal procedimiento. En cambio el deseo contenido, irrealizado, hace un efecto contrario. Las energías psíquicas en las cuales a intervenido la Voluntad, contribuyen notablemente al refuerzo del Aura personal humana y la conserva siempre cargada.

Existe la opinión de que contener los impulsos emotivos es difícil y perjudicial. Se argumenta que cuando arde un deseo de expresarse, hay que darle salida y satisfacción, para que se establezca la calma y la tranquilidad. Pero en la mayoría de los casos, los humanos acumulamos sin ninguna necesidad ni beneficio, las energías psíquicas nocivas y creamos la urgencia de ¨dar salida¨ a estos sentimientos belicosos, que traen consigo contratiempos y con frecuencia pesadas consecuencias y complicaciones. Esta necesidad de dar salida a los sentimientos negativos agrava la existencia por ignorancia y falta de auto-dominio. Si aprendes a auto-controlarte, no tendrás impulsos violentos.

Si alguien te pisa un pie, tropieza bruscamente contigo, te estropea el peinado, salpica tu ropa con lodo, rompe un vaso, etc., no te indignes. Lo que ya pasó no puedes remediarlo. Con indignarte no solucionarás nada. Toma medidas para liquidar lo sucedido, pero no permitas los pensamientos adversos. Si tu pensamiento es de constante descontento, jamás serás verdaderamente feliz. De ti depende ser dichoso(a) con lo que dispones y te rodea.

JOSÉ FARID H.

miércoles, 6 de abril de 2016

EL VERANO.J.RAMÓN.

  Platero va chorreando sangre, una sangre espesa y morada, de las picaduras de los tábanos. La chicharra sierra un pino, que nunca llega... Al abrir los ojos, después de un inmenso sueño instantáneo, el paisaje de arena se me torna blanco, frío en su ardor, como fósil espectral.

Están los jarales bajos constelados de sus grandes flores vagas, rosas de humo, de gasa, de papel de seda, con las cuatro lágrimas de carmín; y una calina que asfixia enyesa los pinos chatos. Un pájaro nunca visto, amarillo, con lunares negros, se eterniza, mudo, en una rama.

Los guardas de los huertos suenan el latón para asustar a los rabúos, que vienen, en largos bandos, celestes, por naranjas... Cuando llegamos a la sombra del nogal grande, rajo dos sandías, que abren su escarcha grana y rosa en un largo crujido fresco. Yo me como la mía lentamente, oyendo, a lo lejos, las vísperas del pueblo.

Platero se bebe la carne de azúcar de la suya como si fuese agua.

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.

martes, 5 de abril de 2016

EL MIEDO:ENEMIGO DE LA FELICIDAD.

  El temor es el enemigo número uno de la tranquilidad y de la felicidad, que lleva muchas formas evidentes y escondidas. El miedo, el pavor, la ansiedad componen el grupo más numeroso de las emociones humanas. Es suficiente asustarse por algo, admitir los pensamientos del miedo, e inmediatamente sintonizas a las aglomeraciones de energías psíquicas nocivas, provenientes de todas aquellas personas miedosas, las cuales te influenciarán en forma muy dañina.

Si uno cede el miedo fácilmente, se establece el contacto con las masas exteriores idénticas de energías psíquicas y se hace esclavo de ellas.

Hay que romper de una vez por todas el contacto con las emanaciones del miedo. Repite constantemente: ¨No tengo miedo¨, ¨No le temo a nada ni a nadie¨. No pienses en lo temible, no te permitas mirar algo terrible (puede ser cualquier cosa incluyendo películas e ilustraciones de revistas). No oigas historias de pavor. No leas nada aterrador. Todo esto tiene influencia negativa en tu comportamiento, que te impide librarte del miedo.

JOSÉ FARID H.

lunes, 4 de abril de 2016

FRASCO VÉLEZ. J.RAMÓN.

  Hoy no se puede salir, Platero. Acabo de leer en la plazoleta de los Escribanos el bando del alcalde:

¨Todo Can que transite por los andantes de esta Noble Ciudad de Moguer sin su correspondiente Sálamo o bozal, será pasado por las armas por los Agentes de mi Autoridad¨.

Eso quiere decir, Platero, que hay perros rabiosos en el pueblo. Ya ayer noche he estado oyendo tiros y más tiros de la ¨Guardia municipal¨, nocturna consumera volante, creación también de Frasco Vélez, por el Monturrio, por el Castillo, por los Trasmuros.

Lolilla, la tonta, dice alto, por las puertas y ventanas, que no hay tales perros rabiosos, y que nuestro alcalde actual, así como el otro, Vasco, vestía al Tonto de fantasma, busca la soledad que dejan sus tiros, para pasar su aguardiente de pita y de higo. Pero ¿y si fuera verdad y te mordiera un perro rabioso? ¡No quiero pensarlo, Platero!

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.

sábado, 2 de abril de 2016

COMO LOGRAR EL AUTOCONTROL.

  Para lograr el auto-control puede servirte el método de reprimir los impulsos sin consideración. Comienza inmediata y sistemáticamente a rechazar tus impulsos y deseos, cuanto antes mejor. Detente y no pronuncies, por ejemplo, una frase que estaba lista para salir de tu boca. Pára la mano que moviste para hacer algo. Interrumpe los pensamientos en su corriente libre y dirígelos intencionalmente hacia algo determinado, aunque sea por muy corto tiempo.

Cuando notes un impulso acostumbrado: ¡Páralo! Adopta la costumbre de prestar atención total a lo que estás haciendo. Para no desviarte repite mentalmente: ¨Me concentro¨, ¨Me concentro¨. Dirige en ese momento el cien por ciento de tu atención al hecho. Hazlo frecuentemente, cada vez que sea necesario.

Si estás habituado a hacer ciertas cosas de un modo determinado, cambia esa manera intencionalmente y sigue rigurosamente otra forma nueva. Esto puede parecerte sin importancia, pero no es así. Es la única manera de despertar tu ¨Yo interior¨ y de auto-controlarte totalmente, en una forma positiva.

JOSÉ FARID H.

viernes, 1 de abril de 2016

GORRIONES. J.RAMÓN.


  La mañana de Santiago está nublada de blanco y gris, como guardada en algodón. Todos se han ido a misa. Nos hemos quedado en el jardín los gorriones, Platero y yo.

¡Los gorriones! Bajo las redondas nubes, que, a veces, llueven unas gotas finas, ¡cómo entran y salen en la enredadera, cómo chillan, cómo se cogen de los picos!

Este cae sobre una rama, se va y la deja temblando; el otro se bebe un poquito de cielo en un charquillo del brocal del pozo; aquél ha saltado al tejadillo del alpende, lleno de flores casi secas, que el día pardo aviva.

¡Benditos pájaros, sin fiesta! Con la libre monotonía de lo nativo, de lo verdadero, nada, a no ser una dicha vaga, les dicen a ellos las campanas. Contentos, sin fatales obligaciones, sin esos olimpos ni esos avernos que extasían o que amedrentan a los pobres hombres esclavos, sin más moral que la suya ni más Dios que lo azul, son mis hermanos, mis dulces hermanos.

Viajan sin dinero y sin maletas; mudan de casa cuando se les antoja; presumen un arroyo, presienten una fronda, y sólo tienen que abrir sus alas para conseguir la felicidad; no saben de lunes ni de sábados; se bañan en todas partes, a cada momento; aman el amor sin nombre, la amada universal.

Y cuando las gentes, ¡las pobres gentes!, se van a misa los domingos, cerrando las puertas, ellos, en un alegre ejemplo de amor sin rito, se vienen de pronto, con su algarabía fresca y jovial, al jardín de las casas cerradas, en las que algún poeta, que ya conocen bien, y algún burrillo tierno - ¿te juntas conmigo? - los contemplan, fraternales.

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.