lunes, 2 de mayo de 2016

COMO SIEMPRE, QUE NO ES POCO.


   Un día antes que yo muera;
Por el este, saldrá el sol,
a la mañana le cantará el gallo,
un hincha apasionado gritará ¡Gol!
y al árbitro, como siempre;
que le parta un rayo.
Un día antes de que yo muera;
seguirá estando muy lejos Marte,
no se habrá saciado el hambre,
volveré a repetir tu nombre,
y tendré, como siempre;
el consuelo dichoso de amarte.
Un día antes que yo muera;
una madre susurrará en la cuna
en algún lugar, una fiesta estarán celebrando
la tierra seguirá, suavemente bailando
y las estrellas, como siempre;
guardaespaldas fieles, de la luna
Un día antes de que yo muera
me sentiré feliz de saber
que a los que quiero, lo saben,
y estaré orgulloso de tener
una familia, como siempre;
que me cuiden, que me amen,
Y ese día que yo muera;
permíteme, mi Dios, unos minutos
para recordar ¨Todo lo de ayer¨
y déjame los últimos segundos
con la imagen de mis hijos, de mi mujer...

¨Gracias como siempre¨.
Cañete, enero de 2002.

JUAN MARCOS CLIMENT CARBONELL.

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