Lo
primero que tú vendes cuando visitas a un cliente es tu propia
imagen. Para ello
deberás tener seguridad y confianza en ti mismo y en tu producto.
Usa ropa impecable, luce fresco y lozano, con buena disposición de
ánimo, de buen humor. Sonríele al cliente. Míralo de frente, y de
vez en cuando baja la vista para no acosarlo con tu mirada. Conoce
bien tu producto y cree que el mismo será de beneficio para tu
cliente.
JOSÉ
FARID H.
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