El
poder de tu mente subconsciente es mucho mayor de lo que imaginas.
Muchos expertos sostienen que la mayoría de nosotros utilizamos solo
un diez por ciento de nuestra mente subconsciente. Sin embargo,
después de leer este capítulo, entenderás por qué algunos creen
que usamos menos del tres por ciento. Antes de explicaros algunas de
las hazañas de las que es capaz la mente subconsciente, debo de
hacer un par de aclaraciones.
Primero,
has de saber a qué llamo mente consciente y mente subconsciente. Tu
cerebro funciona en dos planos, y tú tienes acceso a solo uno de
ellos, te das cuenta de lo que sucede en ese plano, el plano
invisible para ti, es la mente subconsciente. Es así de simple; de
hecho, todo en estas lecciones es simple.
Otro
aspecto que necesita ser aclarado es la diferencia entre ¨cerebro¨
y ¨mente¨.
El cerebro es ese órgano de entre mil trecientos y mil cuatrocientos
gramos de peso que está dentro de tu cráneo. La mente trasciendo lo
físico y por tanto es casi inaprensible. Existe una gran diferencia
entre el cerebro y la mente, y hay libros que explican de forma muy
detallada esas diferencias. Desde un punto de vista ¨occidental¨,
el cerebro es la anatomía física y la mente es lo que el cerebro
genera a través de su actividad. Desde un punto de vista ¨oriental¨,
la mente es la fuente de los pensamientos suministrados al cerebro.
Sin embargo, para el propósito de este curso, esta diferencia no es
importante, de modo que utilizaré ambos términos indistintamente.
Descubrimientos
recientes en el nuevo campo de la psiconeuroinmunología revelan que
el cerebro no está confinado en el cráneo, sino que en realidad se
extiende por todo el organismo.
La
mente y el cuerpo ya no pueden considerarse dos entidades distintas.
La mente puede controlar, directa o indirectamente, el cuerpo y
viceversa. Esta nueva disciplina es apasionante pero, como decía,
para nuestro propósito, puedes pensar en el cerebro simplemente como
ese órgano arrugado que está dentro de tu cabeza.
Hace
tan solo unas décadas la medicina oficial afirmaba que era imposible
controlar nuestras funciones involuntarias, tales como el latido del
corazón, la temperatura corporal y la prisión sanguínea. En parte
estaban en lo cierto. Es imposible controlar las funciones
involuntarias directamente.
Pero pueden controlarse de forma indirecta comunicando esa intención
a la mente subconsciente a través de la mente consciente.
Actualmente
existe un método acreditado por la profesión médica para controlar
las funciones fisiológicas involuntarias. Es lo que se conoce como
biofeedback (o
biorretroalimentación).
Algunas de sus aplicaciones son regular la presión arterial y la
frecuencia cardíaca, reducir el estrés y la ansiedad, y eliminar
jaquecas y migrañas.
Pero para poder disfrutarlo se necesita una prescripción médica,
además de un aparato muy caro y sofisticado (y
un técnico cualificado que lo maneje).
El
biofeedback no
es el único método para influir en tu mente subconsciente. Existen
otros más fáciles y gratuitos. El propósito de este libro es
explicártelos paso a paso.
HARRY
W. CARPENTER.
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