domingo, 25 de enero de 2015

DIETA Y SALUD



I

EQUILIBRIO
ANTE TODO

Consejos de un famoso especialista en alimentación acerca de cómo sentirse mejor, parecer más joven y vivir más

HAGÁMONOS la siguiente pregunta; si, sin gastar más dinero, pudiéramos hacer algo sencillo que contribuyese a mejorar nuestra salud y aspecto y nos proporcionase mayores posibilidades de conseguir una estabilidad emocional, ¿lo haríamos?
¿Contestaría alguien que no?
Aunque parezca imposible, probablemente muchos de nosotros estemos respondiendo diariamente que no, pues ese algo sencillo que trae consigo tantas compensaciones consiste en seguir una dieta equilibrada, y muchas personas no lo hacen.
Para ayudarle a conseguir un mayor equilibrio en la alimentación sin gastar más, pasemos revista a varios mitos muy extendidos:
  • Con carne, patatas y dos tipos de verdura al día se consigue una alimentación equilibrada. Falso. La carne, las patatas y las verduras son indudablemente un buen alimento, pero no siempre suministran al organismo todo lo necesario en la proporción correcta. Según las verduras que se utilicen, pueden incluso resultar muy insuficientes. (Para saber cómo se consigue una dieta equilibrada ver el cuadro bajo estas líneas.)
  • Para proporcionar al organismo las proteínas necesarias es preciso comer carne por lo menos una vez al día. Erróneo. Una persona puede estar bien alimentada sin comer carne. Las proteínas animales son necesarias, pero pueden obtenerse de los huevos, leche fresca o en polvo, queso, pescado o carne de aves. El resto de las proteínas nos lo aportan, con la misma seguridad y a menor precio, las lentejas, guisantes secos, alubias, cereales o frutos secos.
  • Para adelgazar es necesario no comer pan, patatas o grasas. Falso. Lo que se debe reducir es el total de calorías, y ni una patata mediana ni un trozo de pan contienen muchas calorías. Además, el pan enriquecido, el trigo integral y los cereales proporcionan los

COMO MANTENER EL EQUILIBRIO
ALIMENTARIO

Organizar una dieta equilibrada es sencillo. Los especialistas en nutrición engloban los alimentos en cuatro grupos básicos. Si se comen las cantidades que se recomiendan de cada grupo, la dieta será equilibrada. Se obtendrá la cantidad de proteínas adecuada para el crecimiento y la renovación del organismo, las grasas e hidratos de carbono necesarios para la energía física diaria, calcio y otros minerales para la conservación de los huesos y dientes, las vitaminas requeridas para disfrutar de bienestar general. Para ganar o perder peso, simplemente hay que variar las cantidades de las raciones.

Proteínas. Dos raciones de 85 gramos al día. (Carne, pescado, huevos, aves, lentejas, guisantes secos, alubias, nueces y mantequilla de cacahuetes.)

Alimentos lácteos. Mínimo: el equivalente a dos vasos de leche al día. ( Una ración de queso fresco equivale a unos dos tercios de una taza de leche; una de queso cremoso, a media taza de-leche; un helado, a media taza de leche; un cuarto de taza de leche en polvo, a una taza de leche.)

Cereales. Cuatro o más raciones al día. (Cualquier alimento hecho de cereales integrales o enriquecidos; pan, espaguetis, arroz,sémola, productos de harina de maíz, pastelería. A veces se incluyen las patatas en este grupo.)

Frutas y verduras. Mínimo de cuatro raciones diarias. (No se trata sólo de obtener energía, sino la cantidad de vitaminas A y C que el organismo necesita. Aproximadamente, basta con una naranja o medio pomelo, fresco, enlatado o en zumo, además de tres raciones o más de verduras color verde obscuro o de frutas o verduras amarillas. También es recomendable alguna verdura cruda verde.)

hidratos de carbono necesarios para mantener la energía física, algunas proteínas, vitamina B y ciertos minerales importantes para el buen funcionamiento de la digestión y los nervios; las patatas contienen hidratos de carbono, minerales, vitamina C y asimismo algunas proteínas.
Aunque un gramo de grasa engorda el doble que uno de proteínas o de hidratos de carbono, las grasas son necesarias para dar buen sabor a las comidas y para evitar la irritabilidad. Los aceites vegetales son menos nocivos para el corazón que las grasas saturadas de origen animal. Es aconsejable, por tanto, aprender a cocinar con aceite de maíz, de soja o de semillas de algodón y substituir con ellos las grasas animales.
  • Una pastilla diaria de un complejo vitamínico con las comidas equilibra la dieta. Otro mito. Un suplemento vitamínico no puede habitualmente substituir a la comida. Con una alimentación equilibrada se obtienen todas las vitaminas necesarias. Si no come los alimentos adecuados, una persona que tome grandes dosis de vitaminas puede llegar a morir de desnutrición.
  • Para conseguir una dieta equilibrada es necesario hacer tres comidas al día. Falso. El número de veces que se come al día no tiene ninguna importancia, siempre que lo que se coma cada veinticuatro horas cubra las necesidades del organismo. Es perfectamente posible que una persona mantenga una dieta equilibrada a base de comidas ligeras.
     Las personas necesitan por lo menos dos vasos de leche al día. Falso... y engañoso. Todos necesitamos leche o productos lácteos, y dos vasos de leche, o una cantidad equivalente, son el mínimo. Los niños, los adolescentes, las mujeres en estado y las madres lactantes deberían tomar de tres a cuatro vasos diarios.
   Sin embargo, no es necesario que se trate de leche entera; se puede tomar el equivalente en forma de leche descremada, helado, queso fresco o queso curado. También puede añadirse leche en polvo a otros alimentos.
Las personas de edad no necesitan tanto de una alimentación equilibrada. Un error que puede ser muy peligroso. El equilibrio es importante para cualquier edad. La debilidad y las enfermedades de muchas personas de edad avanzada provienen de una mala alimentación. A menudo los ancianos que viven solos no se preocupa de comer los alimentos adecuados. En el caso de las personas de edad vale la pena tener en cuenta los siguientes consejos:
   Utilizar leche descremada en polvo; con el fin de que se conserve buen sabor , preparar sólo uno o dos vasos cada vez. Para obtener proteínas animales que no necesitan cocinarse es aconsejable comprar latas de sardinas, atún o salmón. Tomar yogur o queso fresco para proveer al organismo de las proteínas necesarias para su buena marcha. Añadir También gelatina a la leche; un sobre de gelatina aporta tantas proteínas como un huevo y no tiene colesterol, pero debe tomarse con leche, no con agua. Para hacer comidas ligeras o sandwiches es preferible comprar galletas de harina integral que se conservan mejor que el pan y son más nutritivas que la mayoría de los alimentos para picar que se venden comercialmente. Se debe comer toda la fruta y verdura que se desee, ya sea fresca, congelada o enlatada.

POR EL DOCTOR  FREDERICK  STRE
JEFE DEL DEPARTAMENTO DE NUTRICIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE HARVARD CON LA COLABORACIÓN DE  MARY  MCSHERRY.

     

  
   



 

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