Ataca
los pulmones, el corazón y el
cerebro.
Ha matado a más gente que
las
grandes epidemias de fiebre tifoidea,
tuberculosis
y fiebre amarilla
A
primera vista, cualquiera hubiese confundido a la madre de las dos
atractivas adolescentes con una de ellas. Pero esa fue ayer. Hoy,
quien la ve cree ser víctima de una pesadilla; un cuerpo desnudo es
una mesa de autopsias; el torso aparece ensangrentado, y la cara es
una horrible máscara. El cuero cabelludo, separado hacia atrás,
como si fuera la cáscara de una naranja, deja al descubierto una
cavidad donde antes funcionaba el cerebro. La causa de la muerte,
según el certificado de defunción, fue un tumor cerebral.
- Este individuo era un prominente abogado. Ahora está tumbado, rígido, en una cama de hospital, con los ojos fijos en el vacío o, más bien, en la eternidad, porque está muerto. ¨ Oclusión coronaria ¨ , dice el informe médico.
- La esposa del decano de una facultad universitaria llega a su casa después de hacer unas compras, abre la puerta del estudio y grita. Su marido yace en el suelo, en un charco de sangre, y lo que fuera su activo cerebro está esparcido, formando un macabro dibujo floral, por las paredes y el techo. ¨ Suicidio mediante un disparo de pistola ¨, señala la nota del forense.
Tres
muertes, tres certificados de defunción; tumor cerebral, ataque
cardíaco y suicidio. Y, sin embargo, estos tres veredictos tan
distintos esc onden una verdad alarmante; en mayor o menor grado, las
tres muertes fueron producidas por la misma droga socialmente
aceptable aunque legalmente sancionada; una droga de la que se venden
en las tiendas miles de millones de dosis anuales. Es la nicotina,
y se encuentra en los cigarrillos que tantos de nosotros consumimos
esclavizados. Si
no hubiera sido por la nicotina estas tres personas no habrían
muerto.
- En el caso del tumor, el examen de los tejidos cerebrales de la joven madre identificó el cáncer como del tipo celular que comúnmente se origina en los bronquios de los fumadores empedernidos. De allí se extiende fácilmente al torrente sanguíneo, por los miles de capilares de los pulmones, para invadir otros órganos del cuerpo, y el cerebro es uno de los lugares donde provoca más fácilmente la muerte. La madre justo es decirlo _fumaba mucho y, como era de esperar, la lesión primaría se encontró en los pulmones.
- En el caso de la oclusión coronaria, la autopsia no reveló nada anormal en el corazón del abogado; no se encontraron indicios de trombosis. Pero al letrado le habían prohibido el tabaco porque se hallaba en observación ya que se sospechaba que había tenido una angina de pecho. La prohibición había sido terminante, puesto que el ¨ estímulo ¨ de la nicotina es, en realidad, un choque químico que actúa sobre los ganglios del sistema nervioso autónomo, al que pertenencen los nervios del corazón y de las arterias. El abogado, incapaz de cumplir la orden, había encendido un cigarrillo. Algunos minutos después, como era muy sensible a la nicotina, aquel único pitillo le provocó un espasmo de las coronarias, causado por dicho alcaloide, lo que fue suficiente para reducir el aporte de sangre al sensible músculo cardíaco. Ello originó un cambio de ritmo en los latidos del corazón que le produjo una fibrilación ventricular.
- El suicidio constituyó un caso de investigación forense extremadamente rápida. ¨ La muerte fue instantánea...estaba mal de salud desde hacía algún tiempo ¨ , decía con tacto la nota necrológica. Pero los familiares y amigos del difunto sabían que su vida la había destruido su adicción patológica a la nicitina; que su hábito se había convertido en una forma de suicidio y que se había disparado un tiro en la cabeza cuando ya no pudo soportar los trastornos del enfisema.
EVIDENTEMENTE,
la nicotina es una substancia peligrosa. En un seminario sobre la
adicción, habituación y farmacología del tabaco, celebrado durante
la Primera
Conferencia Mundial sobre la Costumbre de Fumar y la Salud, en la que
participaron 34
naciones en septiembre de 1967, se llegó al acuerdo general de que
la supuesta acción de la nicotina ¨ relacionaría la dependencia
del hábito de fumar con otras formas graves de adicción tales como
la adicción a la heroína o al alcohol ¨ .
Aunque
la mayoría de los fumadores no se dan cuenta de ello, el estímulo
que inhalan es un alcaloide
volátil, venenoso, cuya fórmula química es C10 H14 0 2, que está
clasificado farmacológicamente como una droga orgánica de acción
nerviosa tan potente que la inyección de una gota produciría
instantáneamente la muerte. En realidad, se
cree que la acción química de la nicotina es la causa principal de
más muertes cada año que las que ocasiona la más alarmante de las
drogas, la heroína.
La
posible explicación de la acción letal de la nicotina es que sus
efectos químicos equivalen a abrir la puerta a toda una batería de
agentes cancerígenos, venenos y contaminantes pulmunares existentes
en el humo
del tabaco.
Entre
os productos de emisión potencialmente peligrosos que se relacionan
en el tabaco de los cigarrillos norteamericanos hay, por ejemplo,
siete hidrocarburos policíclicos
conocidos y otros muchos que se sospecha son cancerígenos. También
se encuentran de quince a veinte substancias volátiles que son
irritantes o venenosas y que se hallan en concentraciones de partes
por un millón ( ppm ) en verdad alarmantes. Por ejemplo, el ácido
cianhídrico que es uno de los venenos más mortíferos se halla
presente en el humo del tabaco en concentraciones de 1.600 ppm ( la
concentración industrial ¨ aceptable ¨ es de diez ppm ). El
porcentaje de monóxido de carbono en el humo del tabaco es por lo
menos mil veces mayor que el que se permite en el ambiente.
La
tasa actual de mortalidad en los Estados Unidos debida al tabaco
360.000 defunciones conocidas al año, o una media de mil diarias _es
casi siete veces superior a la producida por accidentes de carretera,
proporción que sobrepasa, en dos meses, la pérdida total de vidas
norteamericanas en doce años de guerra en el Vietnam.
¿
Y qué se dice de las mujertes desconocidas causadas por el hábito
de fumar ?
Según
el doctor
Alton Ochsner, director de la renombrada Clínica Ochsner, de Nueva
Orleáns, y uno de los mejores cirujanos especializados en cáncer de
pulmón, el número de muertes a consecuencia de enfermedades
cardiovasculares debidas realmente al tabaco _aunque no se hayan
registrado como tales _es alarmantemente elevado. El doctor Ochsner
cita tres razones médicas en apoyo de su afirmación:
FALTA
DE OXÍGENO.
Las enfermedades broncopulmonares _ en especial el
enfisema, que es casi exclusivamente una enfermedad del fumador
_exigen grandes esfuerzos del corazón como resultado de la
deficiencia de oxígeno producida por la destrucción o congestión
de los alvéolos pulmunares, diminutas bolsas de aire en las que los
desechos de anhídrido carbónico transportados por la sangre son
substituidos por oxígeno. En un centro médico norteamericano, los
informes del departamento de patología demostraron que el treinta
por ciento de los enfermos de insuficiencia cardíaca congestiva
tenían también enfisema.
TAQUICARDIA.
La
nicotina hace que aumente la frecuencia cardíaca en casi veinte
latidos por minuto. Este incremento puede durar hasta veinte minutos
después de fumar, lo cual, para la mayoría de los que tienen el
hábito, significa diez mil latidos más al día. Es
un verdadero castigo para el corazón.
PROBLEMAS
CIRCULATORIOS.
El golpe final de la nicotina al corazón es su efecto
vasoconstrictor.
Esta potente droga causa una oclusión arterial convulsiva verdadera
constricción de
los
vasos sanguíneos _que pueden ocasionar descensos de la temperatura
de los dedos de las manos y pies hasta de cinco grados y medio al
fumar un solo cigarrillo.
¿
Qué gravedad alcanza la epidemia de muertes e incapacidades
producidas por el tabaco ? En 1971, un informe del Real Colegio de
Médicos de Gran Bretaña dice: ¨ Fumar cigarrillos es ahora una
causa de muerte tan importante como lo fueron las grandes
enfermedades epidémicas _fiebre tifoidea, cólera y tuberculosis
_que afectaron a generaciones anteriores en este país ¨.
- Puede decirse además que todas las epidemias de fiebre tifoidea en la Europa occidental desde principios del siglo XVI se cree que han causado menos muertes que el total conocido de las ocasionadas por el tabaco en un año sólo en los Estados Unidos.
- El tabaco también ha ocasionado en Europa más defunciones que las debidas a la tuberculosis en todo el siglo XIX.
Como
declara un alto funcionario del Ministerio de Sanidad de Dinamarca,
país en que la autopsía es obligatoria en todas las defunciones: ¨
Nos enfrentamos con el principio de una de las catástrofes
principales en la historia médica ¨.
El
Talmud dice: ¨ Quien salva una vida es como si hubiera salvado a
toda la humanidad ¨. Todos
los fumadores tienen la oportunidad de hacerlo si apagan su último
cigarrillo.
POR S.S,
FIELD.
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