Sonríe
al despertar a un nuevo día
Al
levantarte pisa con fuerza el suelo
Siente
la tierra que está viva
Alza
la vista al sol, míralo
Cómo
nos nutre de energía
Respira
hondo como respiro yo
Saborea
el rocío de ese instante
Que
nutre de aroma tu suave cuello
Vístete
otra vez de flores para mí
Que
una vez más, quiero olerte
Y
despertar contigo en la sonrisa.
Por
favor regálame un beso, sí... así.
¡Ay!
Nena si pudiera retenerte
y
amarte con calma, sin prisa
para
llegar a la tarde contigo.
Abrázame
y abrígame como tú sabes, amor.
La
noche cae y deshojaré las flores que te cubren
La
melodía de tu desnudez íntima conmigo
Ya
nada temas no sufras, ya no hay temor
Llena
estos brazos que por y para ti se abren.
Regálame
tu sonrisa en mi mirada
Clavadas
las pupilas en tuj boca
Para
antes de dormir, volverte loca
Y
compartir los dos, la misma almohada.
¨Amigo
lector¨, estos versos son, para mi amada.
Septiembre de 2003.
JUAN M. CLIMENT CARBONELL.
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