miércoles, 17 de diciembre de 2014

A MI MADRE Y A MI PADRE.



Dulce Valle de Lecrin
es Béznar tu corazón,
en él palpitan las brisas;
con música de canción.

Envidia del morisco,
que por hechizo eres
brilla en los naranjos
riquezas de mujeres.

Romance dan tus cascadas,
que platas bellas, llegan a ser
regando, todas tus huertas
bañando todas tus plantas,
para Dios, divino vergel.

No se conoce él autor.
A MI MADRE Y A MI PADRE

  • Trátame con la misma cordialidad y amistad con que tratas a tus amigos; que seamos familia no quiere decir que no podamos ser amigos también.
  • No me des siempre órdenes; si me pidieras las cosas en vez de ordenármelas yo las haría más rápido y más a gusto.
  • No me cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Decídete y mantén la decisión.
  • No me des todo lo que pida; a veces pido para saber hasta donde puedes llegar o cuanto puedes tener.
  • Cumple las promesas ya sean buenas o malas. Si me prometes un permiso o un dulce, dámelo; pero si es un castigo también.
  • No me compares con nadie, especialmente con mis hermanas o hermanos. Si me ensalzas ante los demás, alguien va a sufrir; pero si me haces de menos, el que sufre soy yo.
  • No me corrijas las faltas delante de nadie; enséñame a mejorar cuando estemos solos.
  • No me grites. Te respeto menos cuando lo haces y además me enseñas a gritar y, eso, yo no quiero aprenderlo.
  • Déjame valerme por mí mismo; si tú lo haces todo por mí, nunca podré aprender.
  • No digas mentiras delante de mí. Tampoco pidas que yo las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Así haces que me sienta mal y que pierda la fe en lo que dices.
  • Cuando haga algo malo no me exijas que te diga porque lo hice. A veces ni yo mismo lo sé.
  • Cuando estés equivocado en algo, admítelo y crecerá más estima por ti; también aprenderé admitir mis equivocaciones.
  • No me pidas que haga una cosa que tú no haces. Aprenderé y haré siempre lo que tu hagas, aunque no lo digas; pero nunca haré lo que digas y luego no hagas.
  • Cuando te cuento un problema no me digas; ¨ no tengo tiempo ahora para tus boberías ¨ o ¨ eso no tiene importancia ¨. Trata de ayudarme y comprenderme.
  • Quiéreme y dímelo. Me gusta oírlo decir, aunque tú no lo creas necesario. Me agrada.

MADRE TERESA DE CALCUTA.
Tanto la Poesía,como la carta, es de una de nuestras vecinas; de Cartagena de Béznar, que ha tenido la amabilidad de dejármelo para escribirlo en el Blogs.

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