Dulce Valle de Lecrin
es Béznar tu corazón,
en él palpitan las
brisas;
con música de canción.
Envidia del morisco,
que por hechizo eres
brilla en los naranjos
riquezas de mujeres.
Romance dan tus
cascadas,
que platas bellas, llegan
a ser
regando, todas tus huertas
bañando todas tus
plantas,
para Dios, divino vergel.
No se conoce él autor.
A MI MADRE Y A MI
PADRE
- Trátame con la misma cordialidad y amistad con que tratas a tus amigos; que seamos familia no quiere decir que no podamos ser amigos también.
- No me des siempre órdenes; si me pidieras las cosas en vez de ordenármelas yo las haría más rápido y más a gusto.
- No me cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Decídete y mantén la decisión.
- No me des todo lo que pida; a veces pido para saber hasta donde puedes llegar o cuanto puedes tener.
- Cumple las promesas ya sean buenas o malas. Si me prometes un permiso o un dulce, dámelo; pero si es un castigo también.
- No me compares con nadie, especialmente con mis hermanas o hermanos. Si me ensalzas ante los demás, alguien va a sufrir; pero si me haces de menos, el que sufre soy yo.
- No me corrijas las faltas delante de nadie; enséñame a mejorar cuando estemos solos.
- No me grites. Te respeto menos cuando lo haces y además me enseñas a gritar y, eso, yo no quiero aprenderlo.
- Déjame valerme por mí mismo; si tú lo haces todo por mí, nunca podré aprender.
- No digas mentiras delante de mí. Tampoco pidas que yo las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Así haces que me sienta mal y que pierda la fe en lo que dices.
- Cuando haga algo malo no me exijas que te diga porque lo hice. A veces ni yo mismo lo sé.
- Cuando estés equivocado en algo, admítelo y crecerá más estima por ti; también aprenderé admitir mis equivocaciones.
- No me pidas que haga una cosa que tú no haces. Aprenderé y haré siempre lo que tu hagas, aunque no lo digas; pero nunca haré lo que digas y luego no hagas.
- Cuando te cuento un problema no me digas; ¨ no tengo tiempo ahora para tus boberías ¨ o ¨ eso no tiene importancia ¨. Trata de ayudarme y comprenderme.
- Quiéreme y dímelo. Me gusta oírlo decir, aunque tú no lo creas necesario. Me agrada.
MADRE TERESA DE
CALCUTA.
Tanto la
Poesía,como la carta, es de una de nuestras vecinas; de Cartagena de
Béznar, que ha tenido la amabilidad de dejármelo para escribirlo
en el Blogs.
No hay comentarios:
Publicar un comentario