Dentro
de nuestro mundo ha ido difundiéndose una tristeza casi incurable.
Estamos viviendo en un inmenso desierto. Y un desierto es una tierra
en la que ya no crece nada, una tierra sin alegría sin bienestar,
una tierra en la que la gente ya no está en ella en mutua
reciprocidad. Hoy, son muchos los que poseen demasiado y no
encuentran ya placer en nada, que ya no pueden gozar de nada más.
Todos
éstos sufren de la capacidad
de
convivir en paz entre sí y de ser un
poquito
felices.
La
gente está cansada, desanimada y bajo una superficie delgada como la
piel, acecha el miedo. Y, sin embargo, aquí en Occidente, a pesar de
la crisis económica, estamos lejos de padecer necesidades
materiales. Las necesidades humanas básicas están más que
satisfechas. Hay suficiente comida y vestimenta e incluso hay
montones de todo ello; la abundancia es inimaginable al respecto.
Nuestra crisis es espiritual y esto está muy claro. No hay día que
no penetre en las viviendas la locura humana, a través de la prensa,
la radio y la tele; una dosis casi mortal de violencia e injusticia,
terror y destrucción. El lastre espiritual y moral es demasiado
pesado para nosotros, que sólo somos seres débiles.
Queridos
amigos,
no os conozco, pero creo que sois gentes buenas y sencillas. Y os
oigo decir: ¿ Qué diablos podemos hacer, a estas alturas ? Y os lo
voy a confiar aquí; podemos hacer mucho, muchísimo. Podemos ser
esos pequeños oasis en medio del gran desierto, oasis
en que todo vuelve a empezar, a crecer, a florecer, ¡ Qué los
quejosos se quejen, que los aguafiestas aguen la fiesta !
Los optimistas son los que más viven. Debemos quitarle a la crisis
su negro dramatismo.
Tenemos
la obligación de plantar flores en
este desierto nuestro, de sembrar estrellas en nuestra noche, sin
preguntar a cada momento qué va a salir de esta siembra.
En esta época de la crisis energética, debemos abrir paso a una
nueva energía, potente, pero totalmente olvidada; la energía más
antigua y genuina,
LA ENERGÍA DEL AMOR.
Para
mí, el amor es una maravillosa fuerza vital, visible y totalmente
desarrollada en la figura de JESÚS
DE NAZARET. OIGO SU VOZ CLAMANDO EN EL DESIERTO; ¨ CUANDO ALGUIEN
TENGA SED, QUE VENGA A MÍ Y BEBA. EL AGUA QUE OS DOY, SE CONVERTIRÁ
EN VOSOTROS EN UNA FUENTE. Y UN RÍO DE AGUA VIVIENTE SURGIRÁ DE
VOSOTROS ¨. Y
donde hay una fuente, puede florecer un oasis. El agua es un poderoso
elemento natural. Una gota puede darle a una flor la fuerza
suficiente para que vuelva a ponerse tiesa.
Sólo
el agua puede cambiar el
desierto.
El
agua es la vida.
El
amor es agua viviente.
Queridos
amigos,
seamos pequeños aguadores que llevan agua por un gran desierto,
hacia un pequeño oasis.
Las
gentes sencillas y buenas son hoy los únicos pulmones por los que
nuestro mundo puede seguir recibiendo aire.
¡ Tened ánimo y confianza ! Estoy viendo a las gentes, avanzando por
el horizonte. Son gentes de todas las clases y niveles sociales, de
todas las situaciones imaginables. Está surgiendo un nuevo mundo.
Está formándose una nueva conciencia de los valores que habíamos
perdido por el progreso técnico-científico. La luz se acerca, y con
ella también el ánimo y la confianza.
PARA
ESO, AMIGO
MÍO,
HAS NACIDO
Las
calles están llenas de gentes de mortal seriedad. Gentes que no
tienen tiempo para nada, para nadie. Gentes agotadas, presas de
mortal tristeza.
Querido
congénere,
¿
dónde te has dejado los ánimos ?
¿
Qué ha puesto esa tristeza en tu voz ?
¿
Dónde está la luz de tus ojos ?
¿
Es que la crisis te ha agriado el humor, y ha hecho de tu sonrisa
una amarga mueca ?
¡ Escúchame !
La
gente melancólica no hace sino paralizar la vida.
Las
personas cansadas de la vida, asfixian la alegría.
Las
gentes desprovistas de alegría, entierran la esperanza.
Y
gentes desesperanzadas siembran la desesperación.
El
miedo consume una inmensa cantidad de energía y aniquila a
los
seres humanos.
El
miedo es lo que hoy paraliza las fuerzas, que vamos a necesitar
mañana,
para sobrevivir a esa desgracia que tenemos.
Querido
ser humano,
para
eso has nacido:
para
amar,
para
sentirte apoyado,
para
dar apoyo a tu vez.
Y
no digas que todo esto es pura charlatanería o simples
presentimientos. La alegría de la vida y el apoyo no son cosas que
nos dulcifican simplemente la existencia, haciéndonos pasar con
engaños por encima de las amarguras de la existencia.
Tampoco
son cosas que nos caigan solas en las manos. No es la superficie de
la vida, donde las encontramos. Para dar con ellas, debemos seguir
buscando, a través de dificultades, en nuestro propio corazón.
Y
en esta búsqueda son muchas las cosas que podemos hacer. Los niños
por ejemplo, buscan una luz en los ojos de los mayores. A
la verdad sólo se la toma en serio cuando aquel que la dice se ha
vuelto con ella verdaeramente FELIZ.
Esto
es lo que yo te deseo:
El
ánimo es como el sol matinal, que,
día
tras día, sale sobre las miserias de
este
mundo como el primer día del mundo.
PHIL
BOSMANS.
¿
ESTA CRISIS
ES
UNA CATÁSTROFE
O
UNA BENDICIÓN ?
¨
CRISIS
¨ es
una vieja palabra griega que originariamente significaba ¨
distinguir ¨, ¨ decisión ¨ y ¨juicio ¨.
Se
podría decir que la crisis es algo así como unos dolores de parto.
Es una señal, una solicitud, una orden. De igual modo que los
ddolores de cabeza y el malestar por la resaca son una orden para que
reflexionemos sobre nuestra actuación de ayer, y los dolores de
vientre, señal de que debemos de comer otras cosas. La crisis de
nuestros días en Occidente se manifiesta como los dolores de vientre
de una supersaturación de materia y desenmascara la verdadera crisis
nuestra: la pobreza de espíritu y de corazón. Podemos comprar
menos, consumir menos. Hay menos dinero para lujos. Pero esto, ¿ es
una catástrofe, o una bendición ?
Y
ahora nos estamos lamentando de nuestros dolores de crisis. Durante
años enteros, la realidad de millones de seres que morían de
hambre, nos dejaba indiferentes, mientras íbamos apilando la carne,
la mantequilla, a montones, y gastando inmensas sumas en un enfermizo
esfuerzo de rearme.
Hay
dos salidas a la crisis: o bien la catástrofe, si aquellos
individuos o grupos que gozan del poder imponen con él sus intereses
y privilegios, o la superación de una actitud que no tiene en cuenta
al ser humano débil y desvalido y da fuerza de ley al egoísmo del
más fuerte.
¡ Resulta que esta crisis puede ser, en definitiva, una bendición ! En
primer lugar, nos permite reflexionar sobre los verdaderos valores de
la vida. Debemos tomar decisiones sobre lo que verdaderamente es
importante y lo que no lo es. ¿ Que los grupos insisten
ruidosamente en sus privilegios ? ¿ Los individuos están dispuestos
a pringar más aún, antes que a privarse de esos juguetes de lujo de
que disfrutaban ? ¿ Vamos a seguir ensuciando y petrificando a todos
nuestros planetas ?
¿
O acaso vamos a vivir de otro modo: de un modo más sencillo y más
natural, más simple y más humano ?... ¿ Vamos, al fin, a empezar a
vivir según criterios humanos ? ¿ Según incluso, los de seres
débiles ? ¿ Vamos a darnos cuenta al fin de que todo ser humano
vale la pena, incluso los niños, los viejos, los enfermos y los
desvalidos ? ¿ Es que la crisis nos va a enseñar que, con menos, es
posible obtener mucho más ?
Sin
lujos es más fácil vivir.
UNA
NUEVA ERA
Está
naciendo una nueva era. El parto va unido a dolores, a veces a muchos
dolores, a dolores propios del parto.
Necesitamos
a seres que sepan dónde están las heridas, que conozcan el fondo
del dolor y que sepan poner el dedo en la llaga, tanto con suavidad,
como con justicia.
Necesitamos
a gente como el bienaventurado Francisco... un pobre hombre de Dios
sin orgullos ni pretensiones, un hombre del montón, que sepa curar,
precisamente porque sea pobre, porque esté lleno de alegría y de
bondad, un hermanito,
uno
que ame a todos y a cada uno de sus prójimos,
que
los ame con un amor ferviente
y
sin medida.
CON
VIOLENCIA
TODO
VA... DIRECTO
AL
DESASTRE
Los
violentos son parecidos
a
las excavadoras.
Se abren paso por doquier.
Lo arrollan, lo aplastan todo,
sea
débil o delicado o no,
sea
fácilmente vulnerable.
Cuando mandan en el pequeño mundo
del
matrimonio y de la familia,
la
vida se convierte en un infierno.
Pero cuando aparecen en el gran mundo
dejan
tras de sí el desastre,
el
miedo y la desesperación.
Los violentos, todo lo destrozan.
Toda convivencia humana
queda
contaminada.
Toda alegría vital, toda seguridad
desaparecen.
Cada día
las
gentes reciben,
ya
por la prensa, ya por la tele,
una
dosis casi mortal
de
violencia, terror ante sus ojos;
ocupaciones,
ataques, toma de rehenes,
bestialidades
y asesinatos.
Cada día, hombres son víctimas de hombres.
Sobre su felicidad cae la sombra de la violencia.
Pero la violencia no se cura con violencia.
Debemos, pues,, dejar el camino
de
la violencia. Ir por nuevos caminos.
Encontrar el de la humanidad.
El camino del amor.
!
HAY QUE PASAR
AL
DESARME !
Nuestros
países producen muchísimas armas. Y hay millones de seres que
sufren hambre. Las fotos de la guerra y de la violencia llegan cada
día a nuestra sal de estar. Estamos hartos. Queremos paz.
Pero,
¿ cuánta paz hay entre nosotros mismos ? Y no son sólo las armas
que salen de as fábricas de armamento. Es también ese tamborilero
bélico siniestro de las malas palabras. Existe también ese
inacabable alambre de espino de nuestra sensibilidad, cuando se trata
de la eterna lucha por la propiedad, por el prestigio, por el poder.
!
DESARME EN EL PROPIO CORAZÓN !
Vuestra
casa, vuestro pueblo, vuestra ciudad, vuestro país no deben seguir
siendo un campo acotado por alambre de espino, en el que los seres
que lo habitan no hacen sino presentar sus reivindicaciones a sus
prójimos, en el que continuamente no rege otro derecho que el de los
más fuertes. Haced la paz en vuestros corazones, en vuestro hogar, y
eso os dará la fuerza necesaria para lanzaros a la lucha por la paz
mundial.
Si
los seres humanos no cambian en sus corazones, el día de mañana
seguirán fabricando armas.
Paz;
un
pájaro de alas blancas,
que
alumbra tu corazón
y
que vuelve a encender los astros
del
cielo que cubre tu casa.
EXISTEN
ESTRELLAS...
Cuando
se apagan las luces de los hombres y se acalla el ruido del mundo,
entonces, vemos las estrellas, y volvemos a oír el silencio.
Existen
estrellas en la noche, que todavía no hemos visto nunca.
Cuando
oscurece más aún, brillan ellas.
Y
hay esperanza, una solución, pues tu mirada sigue viendo cosas.
Y
vuelve a mirar hacia lo alto.
Y
CUANDO LA CRISIS LO HAYA OSCURECIDO
TODO,
LOS HIJOS DE LA LUZ ENCEDERÁN LAS
ESTRELLAS.
POR
MEDIO DEL AMOR...
Todos
los desiertos del género humano pueden volver a ser fértiles.
¡ Por medio del amor !
El
amor es como agua viviente, una fuerza cósmica, una energía
inagotable.
No
hemos de vacilar. La crisis nos puede mostrar nuevos caminos de
supervivencia humana.
La
crisis nos librará de la espesa capa que nos domina y nos ciega
todos los poros.
Y
cuando tengamos la piel libre, podremos respirar nuevamente.
Ha
de crecer una nueva conciencia de los valores vitales dilapidados.
Los
seres vivientes deben aportar vida. Y todo depende de una nueva de
vivir, de un nuevo corazón.
En
el desierto no estarás perdido si
encuentras
fe para creer en el oasis.
PÁJARO
ENJAULADO
Hay
pájaros que están presos en una jaula, y sin embargo, cantan.
Tú
eres uno de esos alegres, piadores pájaros, y ahora estas ahí, con
una de las alas rotas.
Todo se ha atascado, todo es oscuro
como en la negra noche.
Y
ya no sabes
si
seguirás con vida.
Pero tu espíritu
es
más fuerte que tu cuerpo.
Y
es él quien vuelve a encender una luz, quizá sólo una lucecita.
Un
débil resplandor de vela.
Pero basta para que veas algo.
Y
luego, llegan amigos, que te reconcilian con la vida.
Tu
mujer, tus hijos, tus deudos:
Todos ellos te necesitan, ati y a tu
sonrisa, tu presencia, tu afecto por ellos.
PHIL
BOSMANS
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