jueves, 9 de julio de 2015

EDUCACIÓN.


   Con la ayuda de un Manual de Instrucciones, una mujer estuvo durante horas tratando de montar un aparato que acababa de comprar. Finalmente, se rindió y dejó las piezas esparcidas encima de la mesa de la cocina.


   Imagínese la sorpresa que se llevó cuando, al cabo de varias horas, regresó a la cocina y comprobó que la asistenta había montado el aparato y éste funcionaba a la perfección.


   ¨¿Cómo diablos lo ha hecho?¨, le preguntó asombrada.


    ¨Verá, señora..., cuando uno no sabe leer se ve obligado a emplear el cerebro¨, le respondió tranquilamente.


ANTHONY DE MELLO.

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