El
Presidente de los Estados Unidos William Howard Taft se hallaba una
noche cenando cuando el más pequeño de sus hijos hizo un comentario
irrespetuoso acerca de su padre.
Todos
quedaron paralizados por la audacia del muchacho, y el silencio
se podía cortar.
¨Pero,
bueno¨, dijo la señora Taft, ¨¿no vas a castigarle?¨
¨Si
el comentario se refería a mí en cuanto a padre, naturalmente que
será castigado¨, dijo Taft. ¨Pero, si se
refería al Presidente de los Estados Unidos, está en su derecho,
porque la Constitución
se lo permite.¨
¿Y
por qué un padre va a quedar exento de la crítica que es buena para
un Presidente?
ANTHONY
DE MELLO.
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