Imagina una oruga. Pasa gran
parte de su vida en el suelo, viendo a los pájaros, indignada con su
destino y con su forma. ¨Soy la más despreciable de las
criaturas -piensa-.Fea, repulsiva, condenada a arrastrarme por la
tierra.¨
Un
día, sin embargo, la Naturaleza le pide que haga un capullo. La
oruga de asusta, nunca
antes había hecho un capullo. Piensa que está construyendo su tumba
y se prepara para morir.
Aunque
indignada con la vida que ha llevado hasta entonces, se
queja de nuevo a Dios.
¨Cuando
por fin me he acostumbrado, Señor, me quitas lo poco que tengo.¨
Desesperada,
se encierra en el capullo y espera el fin. Algunos días después, se
ve transformada en una linda mariposa. Puede pasear por el cielo y
ser admirada por los hombres. Se sorprende con el sentido de la vida
y con los designios de Dios.
PAULO
COELHO.
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