Ser
onda, oficio, niña, es de tu pelo,
nacida
ya para el marero oficio;
ser
graciosa y morena tu ejercicio
y
tu virtud más ejemplar ser cielo.
¡Niña!,
cuando tu pelo va de vuelo,
dando
del viento claro un negro indicio,
enmienda
de marfil y de artificio
ser
de tu capilar borrasca anhelo.
No
tienes más que hacer que ser hermosa,
ni
tengo más festejo que mirarte,
alrededor
girando de tu esfera.
Satélite
de ti, no hago otra cosa,
si
no es una labor de recordarte...
-¡Date
presa de amor, mi carcelera!
MIGUEL
HERNÁNDEZ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario