A
MARÍA TERESA PRIETO
Pájaros,
las caricias de vuestras alas puras
no
me podrán quitar la entristecida
memoria.
¡Qué clara pasión de un labio
dice
el gorjeo de vuestro pecho puro!
Cantad
por mí, pájaros centelleantes
que
en el ardiente bosque convocáis alegría
y
ebrios de luz os alzáis como lenguas
hacia
el azul que inspirado os adopta.
Cantad
por mí, pájaros que nacéis cada día
y
en vuestro grito expresáis la inocencia
del
mundo. Cantad, cantad, y elevaos con el alma
que
me arrancáis, y no vuelva a la tierra.
(Nacimiento
último, 1927-1952)
VICENTE
ALEIXANDRE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario