viernes, 23 de octubre de 2015

MAKTUB.



  Entre Francia y España hay una cadena de montañas. En una de esas montañas, hay una aldea llamada Argelés. En esa aldea, hay una ladera que lleva hasta el valle.
  Todas las tardes, un anciano sube y baja esa ladera. Cuando el viajero fue a Argelés por primera vez, no se fijó en nada. La segunda vez vio que se cruzaba con un hombre. Y cada vez que iba a aquella aldea, se fijaba en más detalles, la ropa, la boina, el bastón, las gafas. Hoy día, siempre que piensa en la aldea, también piensa en el viejecito, aunque él no lo sepa.
El viajero conversó con él en una única ocasión.
A modo de broma le preguntó:
-¿Cree que Dios vive en estas montañas que nos rodean?
-Dios vive -respondió el viejecito- en los lugares en los que lo dejan entrar.

PAULO COELHO.

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